Tierra de Gigantes
Hace mucho tiempo cuando la tierra era nueva y las eras se iniciaban, nuestro actual planeta fue fundado por gigantes. Gigantes de todas las formas, colores, luces e intensidades, unos dominaban el arte de la música, otros el amor, unos más la naturaleza, y otros la pintura, así con distintas profesiones y pasiones éstos gigantes dieron luz al planeta. Un día uno de ellos iba caminando muy contento tarareando una canción, cuando encontró detrás de un inmenso árbol, más grande que todos los gigantes juntos una pequeñisima flor, y bajo esta había un pueblo de seres con forma humana pero pequeñitos, el gigante decidió contar de su descubrimiento al resto del grupo, ellos, los gigantes no eran muchos ni pocos, si no suficientes.
Los gigantes decidieron adoptar a ese grupo de personitas, les ayudaron, inspiraron, enseñaron, motivaron, alimentaron. Pronto estas personitas crecieron y se multiplicaron, poblaron el mundo, y eran incluso ya más que los gigantes, pero los gigantes aprendieron a convivir con las personitas y las personitas con sus gigantes, pues ellos les inspiraban e iluminaban.
Poco a poco los gigantes iban llegando a su vejes o al momento en que su luz debía viajar a otros mundos, y ésta hermosa tierra fue perdiendo a sus gigantes. Aún quedan varios que nos guían e inspiran y los que se fueron siguen mandando linternas de amor y luz de vez en vez desde sus nuevos lejanos mundos, pero cada vez que perdemos un gigante, perdemos luz, y amor. De vez en cuando nace un nuevo gigante, pero no con frecuencia pues ellos para nacer deben esperar la alineación de las estrellas, la lluvia del polvo de las hadas, la luz de las lunas de neptuno, el canto de los soles, y las sonrisas al unisonas de todos los animales y niños, y ésto no sucede todos los días, solo cada ciertos años, siglos, milenios o millones de millones de años luz.
Por eso, si tienes la oportunidad de estar cerca de uno de ellos, de abrazar un Gigante, de ser inspirado por él, o respirar su misma era, eres alguien afortunado.
Yo solo espero que no perdamos más gigantes y les valoremos pues como cuenta la historia es de ellos esta tierra y es para ellos nuestro éxito y bondad.
Los gigantes decidieron adoptar a ese grupo de personitas, les ayudaron, inspiraron, enseñaron, motivaron, alimentaron. Pronto estas personitas crecieron y se multiplicaron, poblaron el mundo, y eran incluso ya más que los gigantes, pero los gigantes aprendieron a convivir con las personitas y las personitas con sus gigantes, pues ellos les inspiraban e iluminaban.
Poco a poco los gigantes iban llegando a su vejes o al momento en que su luz debía viajar a otros mundos, y ésta hermosa tierra fue perdiendo a sus gigantes. Aún quedan varios que nos guían e inspiran y los que se fueron siguen mandando linternas de amor y luz de vez en vez desde sus nuevos lejanos mundos, pero cada vez que perdemos un gigante, perdemos luz, y amor. De vez en cuando nace un nuevo gigante, pero no con frecuencia pues ellos para nacer deben esperar la alineación de las estrellas, la lluvia del polvo de las hadas, la luz de las lunas de neptuno, el canto de los soles, y las sonrisas al unisonas de todos los animales y niños, y ésto no sucede todos los días, solo cada ciertos años, siglos, milenios o millones de millones de años luz.
Por eso, si tienes la oportunidad de estar cerca de uno de ellos, de abrazar un Gigante, de ser inspirado por él, o respirar su misma era, eres alguien afortunado.
Yo solo espero que no perdamos más gigantes y les valoremos pues como cuenta la historia es de ellos esta tierra y es para ellos nuestro éxito y bondad.
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