Conociendo Alaska

Con la música de fondo fui quedándome dormida, no se exactamente cuanto tiempo dormí, segundos, horas, meses, pero fue un sueño confortante. Al despertar, decidí continuar mi caminata, quería saber exactamente en donde estaba, el nombre de este mundo, cualquier respuesta, eso buscaba; o al menos eso era lo que yo creía. Al caminar sobre las colinas comencé a escuchar una voz, con ayuda de mi oído intente localizar a quien emitía esos sonidos, pero me perdía constantemente, al fin después de tropezar varías veces y perderme llegue a una colina blanca, y para mi sorpresa me encontré de frente con una majestuosa criatura, un oso polar.

No sabía como actuar, creía recordar que eran criaturas feroces, y además se habían extinto hacía ya varíos siglos, no podía creer lo que mis ojos veían, así que decidí retroceder lentamente y alejarme, pero mientras lo hacía pude darme cuenta que ese sonido, esa voz, provenía del oso, me quede agachado donde no me viera, y preste atención. Quizas estaba soñando, se supone que los osos polares no hablan, o al menos jamás les hemos entendido. El oso decía constantemente, - es diciembre, se acerca la navidad, debo juntar comida. Y arrancaba pedazos de la colina para aglutinarlos a un costado.

Me quede admirada escuchando, después el oso puso toda lo que junto de colina, o nieve blanca, sobre una enorme hoja de ave de paraíso, y camino colina abajo. Por alguna razón sentí miedo de no volver a verlo, y me sentí nostalgica, de inmediato el clima cambio y empezo a nevar. Tenía que encontrar un lugar donde resguardarme....

Comentarios

Entradas populares de este blog

Miércoles

Pe Sámej Sámej