Muchas veces pensamos que somos muy pequeños para lograr cambiar nuestro entorno... pero no es así... Todos tenemos una misión
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Entradas populares de este blog
Pe Sámej Sámej
Suavemente tus pasos hacia el resplandeciente mundo de la vida siguen uno a uno, pareciera que estuvieras lejos, pareciera que vas. Solamente estás soñando, construyendo e imaginando la nueva realidad que se avecina, una vida más pura, creativa y noble como tu espíritu, como tú. Extiendes tus brazos, y flotas bajo el sol, caes en una nube ancestral de memorias de amor que te sostiene mientras duermes, mientras tocas y flotas de flor en flor. Mientras floreces. Eres único y místico, eres luz, luz que atraviesa la luz divina. Acá se siente tu reflejo luminoso palpitar como una luz purpura que atraviesa el corazón, nuestro corazón que se ha unido y es uno solo. Mientras vas viajando y aprendiendo, absorbiendo todo lo que el universo te está regalando, nosotros detenemos el tiempo para que puedas regresar suavemente, y abrazado del amor terrenal, acompañado de ese amor celestial que ahora juega contigo, te besa y te renueva. Tú de vez en vez te asomas, y en el cielo podemos verte en forma ...
Miércoles
El día especial, el día de la energía. Nuestro encuentro, a veces breve, a veces profundo pero siempre mágico. Hoy después de 27 años el miércoles dice adiós, deja de ser el día más mágico de la semana, el día en que todo es posible, el día en que la niña que fui sonríe y canta... para convertirse en un día más que integra a la semana. Te extrañare miércoles, algo en mí sospecha que en otro mundo y otro tiempo sigues intacto... y que en algún momento volverás a ser mi día, nuestro día, el más especial, el día en el que hablamos de todo y de nada, reímos juntos, soñamos y hasta compartimos el silencio frente a la ventana mientras vemos aves de miles formas y colores volar. Inspirando historias que nadie jamás podrá volver a contar o soñar. El miércoles, nuestro día, mi día, tu día... el nuestro. Hasta alguna vez más querido miércoles, que hoy te entregas al tiempo y te vuelves parte de él, aunque no creo que para siempre.